REFLEXIONES
SELFIES
Y PHOTOSHOP: SIGNIFICADO PSICOLÓGICO
Al
igual que en el mito de Narciso, amante de una imagen bella pero que
no reconocía como propia... están las selfies reales y no tanto. En
donde se trata de subir fotos no reales ya que se les pasa filtros
para que uno se parezca a la perfección, a esa supuesta belleza
ideal (que en realidad no existe en nadie y solo la belleza es a los
ojos de cada uno, variando en millones de personas). Tenemos nuestros
celulares con la función BELLEZA
FACIAL, como ya sabiendo que nuestra intención es no subir fotos de
nosotros como somos al natural. Y que buscamos? BUSCAMOS MILES DE
LIKES pero ¿para qué? para hacernos "amar" gracias a esa
imagen distorsionada de nosotros mismos y a la cual a ella amaran.
"DIME DE QUE ALARDEAS Y TE DIRÉ DE QUE ADOLECES" dice la
frase... una muestra del enorme vació que sentimos, de esa baja
autoestima, de esa necesidad de que nos valoren (pero uno mismo no lo
está haciendo)
PSICOLOGO
VS PSICOANALISTA: ¿QUE LOS DIFERENCIA?
Psicólogo
es cualquier profesional que ejerza en cualquiera de sus ramas la
psicología, entendida como la ciencia que estudia los procesos
mentales, sensaciones, percepciones y comportamientos humanos en
relación con el entorno.
El
psicoanalista por su parte, ejerce la psicología desde su rama del
psicoanálisis, creada por Sigmund Freud. La misma es una terapia que
se centra en los problemas psicológicos como síntomas de conflictos
internos reprimidos en la infancia. Por ende, interfiere en el
descubrimiento de lo inconsciente para la eliminación de los
síntomas.
Entonces,
el psicoanalista es una de las tantas ramas más de la psicología
como el psicólogo social, conductista, cognitivista en la que cada
uno cumple una función diferente por su técnica o abarcacion.
LA
NEGATIVIDAD QUE SE HEREDA
El
sistema hace que los adultos trabajemos arduo, aún más de lo
recomendado para sustentar nuestras vidas y la de nuestra familia.
Esto genera a veces un estrés, insatisfacción y queja constante.
Que trabajo mucho y gano poco, que no me alcanza el tiempo, que es
difícil tratar con la gente, que me siento cansado, que me duele el
cuerpo y a veces esos comentarios son más repetidos que la
satisfacción que tenemos con nuestro trabajo (en el caso de los
profesionales, con esa profesión que nosotros elegimos porque nos
gusta). Estamos tan disconformes y hablamos tanto de ello, que
nuestros hijos se crían con la idea de que aun eligiendo la
profesión, trabajar es una cosa que pone de mal humor y fastidia. Y
eso, SE HEREDA. Luego de grandes, la queja va a ser la descarga de
ellos también, generando aún más mal humor hasta en su entorno.
Porque la queja no soluciona nada claro está, pero lo hacemos igual…
como si fuese algo que va a sumar (incluso no solo que no suma, sino
que mientras más me quejo más me enojo). Cambiemos el habito de
quejarnos y reemplazar la queja por ideas creativas para cambiar esa
situación, ese humor, esa conducta y poder trabajar con un mejor
ánimo que nos deje estar más en paz y conformes en esas 8 horas o
más en las que estoy también ¡viviendo! Y no padeciendo… como
así también disfrutar fuera del trabajo a los seres queridos con
una sonrisa mostrándoles que el trabajo no es un peso o sufrimiento.
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